jueves, 6 de marzo de 2014

10 CONSEJOS DE COMO SER UNA EDUCADORA USADA POR DIOS

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Consejo #5  Hacer la diferencia


Usted sabia que con una simple actitud muchas cosas pueden cambiar, acuérdese que los niños llegan en la EBI con muchos problemas, esta es una razón de porque muchos niños no ponen cuidado cuando usted está enseñando, muchos se ponen a gritar, a sacar la atención de los demás niños, a burlarse de los demás amigos, hablan en el momento inadecuado,  en fin son niños difíciles de lidiar. Todo esto acontece debido  a los problemas que hay en su hogar.
Sepa usted educadora que esto puede cambiar,  a través de su  oración, de su clamor, y ayuno, quizá usted ya sabe de esto, que ay que orar, ayunar  pero no practica, siempre deja para hacer después y acaba no haciendo.
Para usted ser una educadora muy usada por Dios usted tiene que practicar todo esto, entonces le invito a escribir los nombres de los niños que usted cuida en su EBI, principalmente aquellos que son: tristes, rebeldes, que pelean mucho, desobediente, agresivos, escriba sus nombres en un cuaderno y todos los días ore, clame a Dios para que ellos cambien y sean niños de Dios. También usted puede consagrar un aceite juntamente con las demás educadoras de su iglesia y hacer la unción en ellos cada vez que ellos venga en su clase. Así usted va sembrando la semilla en sus corazoncitos, y más tarde usted va a mirar los frutos de sus oraciones y propósitos por ellos. Usted va a darse cuenta que aquel niño que era rebelde y que no obedecía en nada será un niño diferente cambiado y usado por Dios para ayudar los demás niños, todo esto gracias a sus oraciones  y propósitos por ellos, usted se dio cuenta de cómo  usted puede hacer la diferencia, en el lugar   de quedar reclamando del niño, que él no le hace caso, que no le pone cuidado,  usted hará la diferencia, la Biblia dice así:


 Levántate, da voces en la noche, al comenzar las vigilias; derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; alza tus manos a Él implorando la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles. (Lamentaciones 2:19)


Ore por los  pequeñitos que Dios ha confiado en sus manos, el futuro de ellos depende de usted educadora.

¿Qué está haciendo usted por sus pequeñitos?  Deje nos aquí sus comentarios de lo que usted está haciendo para que ellos sean niños de Dios.

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