Consejo #5 Hacer la diferencia
Usted sabia que con una simple actitud muchas
cosas pueden cambiar, acuérdese que los niños llegan en la EBI con muchos
problemas, esta es una razón de porque muchos niños no ponen cuidado cuando
usted está enseñando, muchos se ponen a gritar, a sacar la atención de los
demás niños, a burlarse de los demás amigos, hablan en el momento inadecuado,
en fin son niños difíciles de lidiar. Todo esto acontece debido a
los problemas que hay en su hogar.
Sepa usted educadora que esto puede cambiar,
a través de su oración, de su clamor, y ayuno, quizá usted ya sabe
de esto, que ay que orar, ayunar pero no practica, siempre deja para
hacer después y acaba no haciendo.
Para usted ser una educadora muy usada por Dios
usted tiene que practicar todo esto, entonces le invito a escribir los nombres
de los niños que usted cuida en su EBI, principalmente aquellos que son:
tristes, rebeldes, que pelean mucho, desobediente, agresivos, escriba sus
nombres en un cuaderno y todos los días ore, clame a Dios para que ellos
cambien y sean niños de Dios. También usted puede consagrar un aceite
juntamente con las demás educadoras de su iglesia y hacer la unción en ellos
cada vez que ellos venga en su clase. Así usted va sembrando la semilla en sus
corazoncitos, y más tarde usted va a mirar los frutos de sus oraciones y propósitos
por ellos. Usted va a darse cuenta que aquel niño que era rebelde y que no
obedecía en nada será un niño diferente cambiado y usado por Dios para ayudar
los demás niños, todo esto gracias a sus oraciones y propósitos por
ellos, usted se dio cuenta de cómo usted puede hacer la diferencia, en el
lugar de quedar reclamando del niño, que él no le hace caso, que no
le pone cuidado, usted hará la diferencia, la Biblia dice así:
Levántate, da voces en
la noche, al comenzar las vigilias; derrama como agua tu corazón ante la
presencia del Señor; alza tus manos a Él implorando la vida de tus pequeñitos, que
desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles. (Lamentaciones 2:19)
Ore por los pequeñitos que Dios ha
confiado en sus manos, el futuro de ellos depende de usted educadora.
¿Qué está haciendo usted por sus pequeñitos?
Deje nos aquí sus comentarios de lo que usted está haciendo para que
ellos sean niños de Dios.