Objetivo de la lección: CUIDAR EL CORAZÓN
OBJETVO: Enseñar a los niños que la belleza interior es lo que importa para Dios. Eso fue lo que Él vio en David, quien más tarde fue rey de Israel y hacía grandes ofrendas para la Casa de Dios.
LECCIÓN: CUIDE DE SU CORAZÓN
“Aconteció que cuando ellos vinieron, él vio a Eliab, y dijo: De cierto delante del Señor está Su ungido. Y el Señor le respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque Yo lo desecho; porque el Señor no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón” (1 Samuel 16:6-7). Cuando Dios dijo al profeta Samuel que fuera a la casa de Isaí a ungir a uno de sus hijos para ser el futuro rey de Israel, Samuel con certeza esperaba encontrar un joven con apariencia de rey. En aquel tiempo, los reyes salían a las batallas con espadas y escudos, por lo que ellos estaban esperando ver un joven alto y fuerte, con físico de guerrero. Tanto que, cuando Eliab entró, fuerte, de buen parecer y alto, él tenía la seguridad de estar viendo al futuro rey de Israel. El último rey, Saúl, era mucho más alto que el resto del pueblo.
Mas Dios dijo que había rechazado a Eliab por lo que había en su corazón. Con certeza lo que había dentro no era bueno. Dios muestra aquí cuál es la belleza que realmente importa: La belleza interior. ¿De qué servía que Eliab ser bello por fuera, alto y fuerte si lo que él tenía por dentro estaba podrido? ¿De qué servía su buena apariencia si él fue rechazado por Dios? La vida pasa rápido. Considere que el mundo tienen un alma que vive eternamente y que, según la Biblia, cada persona tiene derecho de vivir en un cuerpo una sola vez y, después, muere para que su alma vaya para el lugar que escogió (cielo o infierno).
En comparación con la eternidad, el tiempo que pasamos en este mundo es muy corto. Entonces, ¿qué ganancia hay en tener un cuerpo bonito, que va a durar muy poco, con un alma sucia y desagradable delante de Dios? Él le dio un alma que usted tiene que cuidar. Es su corazón que será medido por Dios. Usted puede hasta tener una apariencia agradable a los ojos de las personas, pero si usted tuviera un corazón que agrada a Dios, usted tendría la oportunidad de tener una vida feliz y llena de victorias.
Su belleza interior se va a reflejar en su exterior, a través de sus ojos y de sus actitudes. Las personas van a querer estar cerca de usted y Dios le dará lo mejor de esta tierra.
¡Él dio un reino a David porque se agradó de su corazón!