Una
Revelación
Los
incrédulos y los creyentes relajados no tienen acceso a la fe reveladora.
No importa si se es o no bautizado con el
Espíritu Santo.
Si existe convicción y certeza absoluta,
entonces es el Espíritu Santo en acción.
Como una energía celestial, la fe no viene de
la nada, no se aprende en la escuela y mucho menos se nace con ella.
Por el contrario, es una dádiva de Dios para
los sinceros y humildes de espíritu que prestan atención a Su Palabra. Romanos
10:17
Pero no tengan duda, ella es un revelación
Divina.
Los muchos que oyeron la Palabra y no
creyeron, no lo hicieron porque no fueron escogidos para eso.
Dios sabe por qué se rehusaron.
Sin embargo, los que creen fueron los
escogidos, independientemente de haber sido o no bautizados con el Espíritu
Santo.
Entienda esta Palabra:
¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién fue revelado el brazo del SEÑOR? Isaías 53:1
O sea, ¿Quién fue habilitado a creer sino
aquel a quien Le fue revelado?
¿Revelado qué?
¡El brazo del SEÑOR! Su poder…
¿Cuántos quieren creer y no lo logran?
La Revelación de la locura de la fe
solo es concedida a gente sincera y humilde de espíritu.
Gente que, a pesar de muchos pecados, incluso
así, tiene el sincero deseo de abandonarlos.
¿Usted tiene fe en Dios, sacrifica su carne,
llora en la búsqueda, obedece Su Palabra, en fin, realiza un enorme esfuerzo en
la conquista del sello de Dios y todavía no Lo recibió?
Sepa que su actitud ya es una actitud
del Espíritu Santo en usted.
Entonces, no se quede triste o abatido.
No busque piedad de nadie por medio de
confesiones negativas.
Al contrario, alégrese por haber recibido ya
la Revelación de la Fe y
Manténgase firme en la guerra porque su
victoria está más cerca de lo que se imagina.
¡Que el Señor Jesús sea glorificado en su
vida!
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